domingo, 27 de abril de 2014

Los cuidados paliativos, alternativa a la eutanasia

Artículo.

La alegría de vivir

Después de escribir el artículo de la semana pasada “El buen morir” y, -que debería haber titulado “El buen adiós”, como el libro del Doctor Poveda,  hablé con una de mis  lectoras habituales; y al preguntarle que le había parecido, me contestó: “un poco triste ¿no?” Le razoné que era Semana Santa y que el tema “pegaba”. Ahora lo que” pega” es la alegría, porque Jesús ha resucitado. La enfermedad puede hacer que se pierda la alegría y que sea sustituida por la amargura. Sólo las personas santas pueden ser felices en la enfermedad y el dolor. Cuando uno está enfermo, lo que quiere es curarse. Casi no puede pensar y,  a veces ni rezar. Por eso es bueno que se le ayude; por ejemplo, rezando con él, o delante de él, el Rosario, aunque se duerma; así es más fácil que pueda ofrecer las incomodidades y el malestar de la enfermedad, y unirlos a la Pasión de Cristo con la intención de corredimir a todos los hombres. La mejor manera de expresar la alegría es la sonrisa. Los animales no sonríen. Y además eso facilita no perder el buen humor, que es  lo que les pasa a los enfermos que no luchan contra su egoísmo y amargan la vida  de los que están a su alrededor. Para que la alegría tenga una raíz profunda ha de arraigar en el saber que somos hijos de Dios. Y, cuando algo sale mal, levantar el corazón al Cielo para que desde allí arreglen el desaguisado que hayamos podido organizar.  Para que la alegría sea duradera es necesario cultivarla: sonriendo a las personas con las que convivimos.  O cantar, si es preciso. ¡Cuántas mujeres aseguran que lo que más les cautivaba de su marido, recién casados, era que se ponía a cantar nada más levantarse!


José Luis Mota Garay.

San Juan Pablo II y San Juan XXIII

Artículo: Dos santos vistos a corta distancia.

martes, 22 de abril de 2014

Invierno demográfico

Desde la ciencia se ve la estabilidad familiar como únicasolución al recambio generacional que pueda hacer viable la vida de las naciones. Son significativos estos datos: 
1. Naciones Unidas estima que, de seguir el actual índice de natalidad global, en 2050 habrán 248 millones de niños menores de cinco años respecto a los actuales. 
2. Rusia está decreciendo en 700.000 habitantes por año. 
3. La tasa de natalidad necesaria para el reemplazo generacional es de 2.1 niños por mujer.


http://www.demographicwinter.com/. 

Vídeo

sábado, 5 de abril de 2014

Ruanda: la reconciliación a los 20 años del genocidio

Artículo.

El milagro de la vida

Artículo Pablo Cabellos.

Un sencillo canto a la vida

Vídeo.

Eutanasia

Artículo Pablo Requena.

Es un fraude clericalizar el debate sobre el aborto

Artículo Salvador Bernal.

El aborto y la sociología

Artículo Alejandro Navas

Aborto y deontología médica

Artículo Joaquín Fernández-Crehuet Navajas.